IDENTIFICACIÓN: Nos encontramos ante una imagen del Templo de Apolo, se encuentra en la antiguo santuario de Dídima, en Jonia, Asía Menor, en la costa de la actual Turquía. Los arquitectos fueron Dafnis de Mileto y Peonio de Éfeso, está datado hacia el 340 a. C. Bajo del reinado de Seleuco. Se trata de arquitectura griega del Periodo Helenístico, aunque es posible que fuese terminado ya en época romana. Su estado de conservación no es muy bueno, apenas se conservan unas columnas en pie, no obstante es el monumento griego más importante de la actual Turquía.

templo de apolo en dídima
Templo de Apolo (h. 340 a. C.) Dídima – actual Turquía

DESCRIPCIÓN: Nos encontramos ante un templo jónico, decástilo, y díptero. Construido en un sistema arquitrabado y adintelado. Para su construcción se empleo mármol blanco en las columnas y la decoración y también piedra caliza, en los sillares isódomos que constituyen los muros. 

planta templo de apolo en dídima
Templo de Apolo en Dídima. Planta

ANÁLISIS: El templo de Apolo en Dídima tiene una planta rectangular con unas dimensiones de 51×109 metros. El templo se alza sobre un estereóbato o crepidoma. Sobre el estilóbato se erige un peristilo exterior de 10 columnas en sus lados cortos y 21 columnas en sus lados largos, por lo que podemos decir que se trata de un templo regular, que respeta la regla de disponer en los lados largos el doble de columnas que en los lados cortos más una. Después encontramos un peristilo interior de 8 x 19 columnas. Todas las columnas son jónicas, muy propias de Asia Menor, con una altura colosal de 19 metros. Después el edificio se articula con varios espacios, comenzando por una pronaos (3) compuesta de 12 columnas. Un adyton (7) compuesto por dos columnas, el adyton era un espacio reservado sólo a los sacerdotes donde se llevaban a cabo ciertos ritos o ceremonias. En los laterales del adyton se encuentran dos túneles con escalinatas que acceden a un nivel inferior. Desde el adyton accederíamos a una escalinata que descendería a un nivel inferior donde se situaría la cella o naos (4), rodeada de gruesos muros de hasta 25 metros de altura. Dentro de ella encontraríamos un pequeño templete tetrástilo (5) también conocido con el nombre de “naiskos” donde se ubicaría la estatua de Apolo, patrón del Templo. 

Templo de Apolo en Dídima (Vista Aérea)

En su alzado, encontramos en primer lugar el crepidoma, compuesto por 7 escalones, menos en la fachada principal, donde encontraríamos 22 escalones. Después encontraríamos las altas columnas jonias formando un doble peristilo. Que iría rematado por un entablamento formado por arquitrabe, friso y cornisa. El templo carece de frontón, así como de cubierta, por lo que se trata de un templo hípetro y quedaba a cielo abierto.

En cuanto a los aspectos decorativos. debemos contar los propios capiteles de las columnas, así como los plintos de las mismas que también estuvieron decorados con relieves. También debemos suponer que hubiesen relieves en el friso del entablamento y en los muros interiores del templo. 

FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: El templo griego cumplía una función religiosa, era considerado morada de los dioses, y dentro de él se realizaban algunos ritos o ceremonias por los sacerdotes, normalmente en el adyton donde habitualmente se encontraba un altar. No estaba concebido para albergar fieles por eso suelen tener un carácter más escultórico que arquitectónico, ya que no se trata de crear espacios que desempeñen funciones.

COMENTARIOCon la muerte de Alejandro Magno (323 a. C.) marca el inicio de un nuevo periodo artístico en el Grecia, la conocida como Etapa Helenística. Se caracteriza por la extensión de los conceptos del Arte Griego por todo el mundo Mediterráneo, nace así una cultura común, conocida como “koiné” o “comunidad” donde los valores estéticos del Arte Griego se extienden, sobre todo por Asia Menor, y tras la muerte de Alejandro por Asia, Mesopotamia y Egipto. Sin embargo, esta expansión de los ideales estéticos griegos no fueron ni uniformes ni monótonos, sino que se integraron, con tradiciones estéticas muy arraigadas en los lugares donde se implantaron creando una serie de escuelas regionales.

En cuanto a la arquitectura, aunque se continúan utilizando los mismos sistemas constructivos y elementos que se habían venido utilizando durante la Época Clásica, se da un cambio en la concepción del espacio arquitectónico, abandonando criterios como el equilibrio, la medida, la proporción y la serenidad, que serán sustituidos por un nuevo espíritu relacionado con la teatralidad y la monumentalidad, con ánimo de impresionar al espectador. En este edificio observamos aspectos propios del Helenismo como el colosalismo, que vemos en las columnas de casi 20 metros de altura, y un monumentalidad en su concepción del templo díptero. Además vemos una ruptura con la claridad de la concepción espacial, con la incorporación de nuevos elementos como el adyton o el naikos, y su construcción en varios niveles de altura. Además el que sea hípetro o sin cubierta también lo diferencia de los templos clásicos. Ya que el fin del mundo clásico da lugar, al nacimiento de nuevos reinos helenísticos, que ya no se preocupan en trandsmitir los valores cívicos de la ciudad, sino en transmitir el poder y gloria de los nuevos monarcas helenísticos, en este caso Seleuco de Asia Menor. Siguiendo estos nuevos valores estéticos encontramos obras arquitectónicas tan representativas como el Altar de Zeus en Pérgamo o el Mausoleo de Halicarnaso.