IDENTIFICACIÓN: Nos encontramos ante una imagen del Kouros de
Anavyssos, de autor desconocido, datada hacia el 525 a. C. Pertenece al estilo escultura griega en el periodo arcaico y actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Atenas.

Kouros de Anavyssos (h. 525 a. C.) Museo Nacional de Atenas

DESCRIPCIÓN: Nos encontramos ante una obra escultórica exenta o de bulto redondo, de carácter naturalista e idealizado, tiene un tamaño de 1,94 m. de altura. Representa a un joven atleta en pie y desnudo, con una larga melena trenzada que descansa sobre sus hombros y espalda. Está realizada en mármol y se observa un gran dominio de la técnica escultórica con trabajo de puntero, cincel y trépano.

ANÁLISIS: La escultura arcaica griega se caracteriza por el uso de algunos convencionalismos heredados el arte egipcio. Entre ellos destaca la concepción de escultura-bloque, que nos deja intuir el bloque de mármol original y que se plasma por formar una figura cerrada y simétrica, con los brazos pegados al cuerpo que transmiten una enorme rigidez apenas quebrantada por la posición de una de las piernas que aparece adelantada. Otro de los convencionalismos que encontramos es el recurso a la esquematización o utilización de formas geométricas como podemos observar en la talla de las rodillas, las abdominales, el pliegue inguinal y la anatomía en general o en el tratamiento de los cabellos. También observamos cierto hieratismo o falta de expresión que trata de paliarse con un recurso expresivo conocido como “sonrisa arcaica” que junto con los ojos almendrados tratan de dotar de vida al bloque de mármol. También se recurre al uso de la ley de la frontalidad ya que está concebida para ser contemplada desde una posición frontal, sin empleo de escorzos o diagonales que planteen otros puntos de vista distintos. Así mismo el tratamiento de la luz es plano sin que se busquen juegos de luces y sombras o claroscuros expresivos. En cuanto a la técnica se observa el uso de varias texturas diferentes, una más pulida y brillante para la piel, y otra más mate y rugosa para los cabellos. 

FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: Los “kuroi” representaban atletas y su función era votiva o conmemorativa y normalmente que se ofrecían a los dioses. A veces, como es el caso del Kouros de Anavyssos, se trataba de una escultura funeraria en honor al joven Kroisos, como reza la inscripción en su basa. 

COMENTARIO: Desde el comienzo de la escultura arcaica, en su periodo arcaico, se establecen unos tipos “kuroi” y “korai” que representarán por un lado el gusto por la representación de la figura humana y por otro lado la búsqueda de la belleza ideal. De premisas heredadas del arte egipcio irán incorporándose nuevas concepciones estéticas como la proporción, la armonía y en un plano expresivo la serenidad o equilibrio de las emociones, que culminarán en la etapa clásica con obras tan representativas como el Discóbolo de Mirón, el Doríforo de Policleto o el Apoxiómeno de Lisipo.