DESCRIPCIÓN: Nos encontramos ante una imagen de la Cueva Tito Bustillo, situada en Ribadesella, Asturias, descubierta en 1968 por el grupo de espeleología Torreblanca. En la imagen observamos un conjunto de animales que datan del Paleolítico, concretamente del periodo Magadaleniense entre el 22.000 y el 10.000 a. C. Podemos enmarcar esta obra dentro del estilo franco-cantábrico. Desde 2008 esta cueva forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y es uno de los ejemplos más destacados del Arte Rupestre no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo.

cueva de tito bustillo comentario

ASPECTOS MATERIALES Y TÉCNICOS:A la hora de hablar de los aspectos materiales y técnicos debemos centrar la atención en la localización de la pintura, es habitual en las pinturas paleolíticas, que se buscasen lugares cerrados y poco accesibles, encontrándose habitualmente en las zonas más profundas y recónditas de la cueva. A menudo en zonas de difícil acceso también, alejada, casi con total seguridad, del asentamiento habitual. Esto ha propiciado en gran medida un buen estado de conservación. En cuanto a la técnica es posible que utilizaran varios procedimientos como el grabado sobre la roca y la pintura, la policromía se basa en la utilización del negro, seguramente a partir de la utilización de carbón vegetal y el blanco a partir de arcillas o arenas, también aparecen tonos rojos y cobrizos, que se obtendrían a partir del óxido de hierro. Para su utilización se mezclarían con aglutinantes como grasa animal o resinas. Para su aplicación o bien se utilizarían los dedos de las manos o bien rudimentarios pinceles realizados con pelo de animal.

ANÁLISIS FORMAL: En la imagen observamos una composición horizontal, donde se disponen unos diez animales, en su mayoría caballos y también ciervos, y otros hoy extintos en estas latitudes como los antílopes. La mayoría aparecen de perfil, y se utilizan perspectivas espaciales que sugieren un espacio tridimensional, y también recursos sencillos como la representación de las patas a pares que sugieren cierto volumen y perspectiva en las figuras. Aunque se trata básicamente de una silueta figurativa, en un estilo muy naturalista, se utilizan sombras, a veces ayudadas con la utilización de distintos colores o de las mismas protuberancias de las rocas, para dar una idea de volumen en las figuras. Los animales se disponen sin orden ni concierto, incluso yuxtaponiéndose unos a otros y acompañados de otros símbolos hoy sin descifrar, conocidos como tectiformes y que en esta imagen en concreto tienen forma de parrilla, autores como Henri Breuil sugiere que se trate de trampas.

FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: Si bien es cierto que no se conoce con seguridad la función y el significado de estas pinturas, a través de estudios antropológicos comparados con sociedades primitivas actuales. Puede que se trate de una especie de rito mágico-simbólico, en el que la representación el animal sugiera la apropiación de su espíritu o alma. Así, como manifestaría H. Breuil se trataría de una especie de magia propiciatoria que facilitaría la caza. En otro sentido, merece tener en cuenta la teoría desarrollada por Leroi Gourhan, quien atribuiría a los distintos animales una representación de caracteres masculinos o femeninos, a través de sus formas y la representación tendría más que ver con un rito ligado a la fertilidad. En cuanto a los símbolos geométricos, es posible que representen trampas de animales, aunque también es probable que formen parte de algún tipo abstracción y que estos signos traten de representar alguna idea se trate de algún símbolo utilizado por el clan.

COMENTARIO: En vista de esta imagen podemos decir que desde los albores de la humanidad, el hombre tuvo la necesidad de expresar sus sentimientos, sus ideas o su modo de entender el mundo a través del arte. En esta imagen en concreto, parece que los animales, a través de su fuerza y su vitalidad y cómo no, como fuente de alimento eran un objeto de culto, y objeto fundamental de su supervivencia, en un periodo hostil como la Glaciación Würm (35.000-9.000 a. C.). Podemos encontrar este tipo de pinturas, en todo el arco cantábrico y sur de Francia, algunas de las más destacas son la cueva del Castillo, Altamira o la cueva de Lascaux. La mayoría han sido catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesca y representan uno de los grandes legados artísticos de los primeros hombres del planeta.