Crisis del 98. Comentario de Texto

por Ene 21, 2016Sin categoría

«Dado que, a corto plazo, la crisis del 98 no provocó cambios sustanciales, pareció que el país había interiorizado la derrota con irresponsable indiferencia y alegre pasividad…. Pero no fue así. Primero, el 98 provocó, principalmente en el ámbito intelectual, una profunda conciencia nacional, una intensa reflexión sobre España y su significación en la historia, que se plasmó en una producción literaria, ensayística y artística de gran calidad (la obra de Unamuno, Baroja, Azorín, Maetzu, Valle Inclán, Machado, la pintura de Zuloaga, más la producción de los «epígonos» del 98: Ortega, Marañón, Azaña, Pérez de Ayala, Sola, etc.) que condicionó de forma decisiva la vida cultural española a lo largo de todo el siglo XX.


Segundo, el 98 generó exigencias de cambio, de reformas, de regeneración, por decirlo con la palabra de entonces en boga, que tuvo en Joaquín Costa a su principal teorizador (…).


Tercero, el 98 coincidió con la irrupción de los nacionalismos periféricos en la política española. Arana, el líder del nacionalismo vasco, fue elegido diputado a la Diputación de Vizcaya en septiembre de 1898. La Lliga Regionalista entró en el Parlamento español con cuatro diputados a raíz de las elecciones de 1901. Solidaritat Catalana (…) logró en las de 1907, 41 de los 44 escaños en Cataluña. La cuestión catalana cambió la política; reveló la mala vertebración del Estado español (…).


El 98 reveló, pues, las limitaciones del régimen de 1876, fijó además parte sustancial de la agenda de cuestiones que iban a interesar a los españoles durante buena parte del siglo XX»


Fusi, J.P. y Palafox, J: España 1808-1996. El desafío de la modernidad. Madrid, España. 1997

Crisis del 98 Comentario
Desastre de Cuba (Caricatura de 1898 en un Períodico Norteamericano)

CLASIFICACIÓN: Nos encontramos ante un fragmento de una de las obras más importantes de dos historiadores contemporáneos como son Fusi y Palafox. El texto es una fuente secundaria de carácter historiográfico y naturaleza pública.

DESCRIPCIÓN: La idea principal del texto, son las consecuencias que tuvo la crisis del 98 en la España de comienzos del siglo XX. Podemos ver que los autores van desgranando las distintas consecuencias que podemos agrupar en consecuencias culturales que se manifiesta con el grupo de autores conocido como Generación del 98. En segundo lugar unas consecuencias político-intelectuales que se manifiestan en el movimiento que conocemos como Regeneracionismo, con Joaquín Costa como principal ideólogo y unas consecuencias políticas que se advierten en el ascenso de los regionalismo periféricos que alteran substancialmente la vida política de España. 

ANÁLISIS: El texto comienza indicando que al principio el Desastre de Cuba no tuvo unas consecuencia inmediatas, lejos de cambios radicales en el sistema, sólo se produjo una alternancia en los partidos del turno y la sociedad parecía asumir con aparente tranquilidad la pérdida de las últimas colonias del Estado Español. Pero, el Desastre de Cuba, servirá de catalizador para aflorar el descontento de un estado de falsa democracia caciquil establecida por Cánovas y Sagasta.

Aunque es posible que el texto completo resalte muchas más consecuencias, en el fragmento que se nos presenta, Fusi y Palafox sólo hablan de tres consecuencias, las tres primeras, y por ello debemos suponer que son las más significativas para los autores. 

La primera de ella es una consecuencia en la vida cultural del país, comienzan a aflorar nuevos escritores que desarrollan un nuevo estilo, el ensayo. En todas sus obras siempre subyace el tema de la humillación por parte de un país relativamente nuevo «Estados Unidos». Por otro lado, la pérdida de las últimas colonias, desde el mundo intelectual supone el derrumbe de grandes hitos pasado como la Reconquista, la Conquista de Ámerica o la España Imperial lo que lleva a la necesidad de construir un nuevo concepto de España, ya que lo contrario significaría seguir en el estado decadente en el que se encontraba en 1898. Toda esta literatura crítica, representada por intelectuales citados en el texto como Unamuno, Valle Inclán, Machado, Ortega y Gasset, Pérez de Ayala o Marañón, se conocen como Generación del 98 y se caracteriza por una visión pesimista, subjetiva y bajo un halo artístico de la situación que vive el país.

La segunda consecuencia que esgrime el texto es la aparición del movimiento político-intelectual conocido como «Regeneracionismo», que a pesar de tener una visión pesimista se caracteriza por su carácter reformista. El movimiento que tiene como máximo exponente a Joaquín Costa, que denunció los abusos de la «oligarquía» y del «caciquismo», la enorme corrupción de la política española y el gran atraso económico que sufría el país. Algunas de sus propuestas pasan por una reforma en la educación, la descentralización de la administración pública y una mayor apertura a Europa. Algunas de las propuestas fueron recogidas por algunos partidos políticos, como fue el Partido Conservador de Antonio Maura, que durante el periodo conocido como Gobierno Largo tuvo una gran actividad reformista, sin embargo, la «Semana Trágica de Barcelona» en 1909 se contempló como un fracaso de estas políticas. El Partido Liberal-Demócrata de José Canalejas también se sumó a la corriente «regeneracionista», entre las medidas más destacadas estuvo la abolición del «Impuesto de Consumos», el Servicio Militar Obligatorio y en un intento de descentralizar el Estado trató de crear una Mancomunidad en Cataluña, aunque su asesinato en 1912 llevó al abandono de su programa. El «Regeneracionismo» no pudo cumplir sus pretensiones de modernizar el país, ya que sus reformas fueron muy superficiales y no atajaron los graves problemas estructurales de la sociedad y la economía española.

La tercera consecuencia descrita en el texto, es que el Desastre del 98 marca un antes y un después en la política española, debida a la irrupción de los nacionalismos periféricos, si bien, antes del 98 hubo una serie de movimiento culturales que reivindicaban la diferenciación y la identidad nacional de algunos pueblos, como la Reinaçenxa en Cataluña o el Rexurdimento en Galicia. Es a partir del 98 cuando estos movimientos aspiran a la participación política y se relacionan directamente con la crisis identitaria que sufre España como nación. Se cita a Sabino Arana, fundador del Partido Nacionalista Vasco, que representa una corriente independentista, conservadora, xenófoba y católica. También se cita la Lliga Regionalista de Lluis Cambó que representa una línea tradicionalista en comprometida con el movimiento «Regeneracionista», el caso de Solidaritat Catalana aglutina a diferencia del anterior distintas corrientes políticas con la pretensión de conseguir cotas de autogobierno para Cataluña, tendrá un éxito parcial al constituir la Mancomunitat de Cataluña.

Cabe, al margen del texto mencionar otras consecuencias del Desastre del 98, como por ejemplo las numerosas bajas que se dieron durante la Guerra de Cuba, sobre todo en las clases más pobres, ya que era posible librarse del Servicio Militar con el pago de 2000 pesetas, lo que dio lugar a una corriente antimilitarista, que se hizo más patente con los conflictos de Marruecos. Además, la política española entró en una profunda crisis, ningún partido y dirigente se hizo responsable del desastre, en este escenario el ejército deja de estar bien vista y tiende a separarse de la política liberal y adoptar posturas más autoritarias. También se da una pérdida del prestigio internacional, España se presenta como una «nación moribunda», esta situación será la que impulse a los diferente gobiernos a embarcarse en la aventura marroquí, como último intento de recuperar su prestigio. Además, las pérdidas económicas fueron evidentes, a pesar de que la repatriación de capitales tuvo algunos efectos positivos en la industria del país, en general, podemos hablar de que el Desastre del 98 provocó una profunda crisis económica.

COMENTARIO: El desastre del 98 tiene unas consecuencias inmediatas como deja ver el texto, pero su influencia se deja ver a lo largo de todo el siglo XX. En primer lugar supone el fin del sistema de turnos impuesto por Cánovas del Castillo, y deja al descubierto la corrupción política y la falsa democracia que se esconde tras el «caciquismo» o el «encasillado». Por otro lado, la incapacidad del movimiento «Regeneracionista» de llevar a cabo reformas profundas en la sociedad y economía española sume al país en una profunda crisis que se acentúa con el distanciamiento del Ejército con la sociedad y política del país. Esto influirá en la política de todo el siglo XX, desde la instauración de la Dictadura de Primo de Rivera, los problemas de la II República y la Dictadura Franquista. Aún hoy, en los albores del siglo XXI se dejan ver los ecos de este hito histórico, como la existencia de partidos nacionalistas como el PNV o el auge de movimientos soberanistas como el de Cataluña, que hunden sus raíces en el Desastre de Cuba.

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