El sarcófago Cerveteri es una de las muestras más importantes del Arte Etrusco, muchas de sus características estilísticas trascenderán al Arte Romano, que junto a las influencias del Arte Griego, dará lugar a una nueva concepción artística, sin duda fundamental dentro del arte Clásico.

IDENTIFICACIÓN: Nos encontramos ante una imagen del Sarcófago Cerveteri (no se debe confundir con el Sarcófago de los Esposos). Su autor es desconocido, se data hacia el 520 a. C. y se inserta dentro del Arte Etrusco, fue encontrada en la necrópolis de Banditaccia en Cerveteri (Italia). Hoy en día se encuentra expuesta en el Museo del Louvre de París.

DESCRIPCIÓN: Se trata de una escultura de carácter figurativo y naturalista, de bulto redondo y en actitud sedente. Representa a un matrimonio, probablemente en mitad de una escena de banquete, recostados sobre su triclinio. Está modelada en terracota e inicialmente estuvo policromada.

sarcófago cerveteri
Sarcófago Cerveteri (h. 520 a. C.) Museo del Louvre

ANÁLISIS FORMAL: La escultura, como dijimos anteriormente representa la escena de un banquete protagonizada por un matrimonio. Su concepción escultórica hace uso de ciertos convencionalismos de tipo orientalizante, posiblemente influido por el Arte Egipcio o el Arte Griego en su etapa arcaica. Podemos observar dentro de estos convencionalismos una cierta abstracción geométrica en las formas de representación, por ejemplo el uso de los ojos almendrados o la sonrisa arcaica de clara influencia griega, así como también la utilización de planos geométricos para la representación de los brazos y el torso e incluso los dedos que se reducen a formas cilíndricas así como también el óvalo en el que se insertan los rostros. Otra característica es su excesiva rigidez e hieratismo, como podemos observar en la factura de las trenzas del cabello o incluso en su disposición y gesticulación, también se advierte cierta dureza en los pliegues de los vestidos y del triclinio (una especie de diván) con pliegues que se muestran pesados y trazados a partir de convenciones geométricas que sin duda restan espontaneidad y movimiento a la escultura. Su modelado es más bien plano, lo que introduce pocos contrastes de luz y sombra, así como tampoco existe una trabajo en las texturas, como se aprecia en los cabellos y barbas, casi planos. No obstante, la utilización de la policromía vendría a suplir muchas de estas carencias. La composición es equilibrada, haciendo uso de la simetría en el diván, y marca una elegante diagonal entre los pies y los rostros de los esposos. La escultura en general parece bien resuelta en cuanto a los torsos y rostros, pero parece descuidada en las extremidades inferiores y pies.

FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: Los restos encontrados en la necrópolis de Banditaccia, nos indican que tuvo una función y carácter funerario. Su tamaño, de casi dos metros de largo, hizo pensar que podría tratarse de un sarcófago y de ahí su nombre, sin embargo, la ausencia de restos orgánicos, nos ha llevado a pensar que más bien se trataría de una urna cineraria que albergaría las cenizas de las cenizas. En cuanto a su significado, se destacan la importancia de la institución matrimonial en la sociedad etrusca, al igual que el papel de la mujer, protagonista al igual que el hombre de los banquetes y festividades etruscas, alejándose del predominio masculino de la cultura griega. La religión etrusca tenía un panteón de dioses que con el tiempo se asimilaron al panteón grecorromano y donde sin duda la muerte tendría un peso importante como demuestran las decoraciones escultóricas y pictóricas de las necrópolis encontradas.

COMENTARIO: La cultura etrusca predominó en el centro de Italia, en las actuales regiones de Laccio y Umbría, a través de sus restos culturales sabemos que sus contactos con la cultura griega asentada en la Magna Grecia eran frecuentes, lo que permitió asimilar muchos de sus rasgos artísticos y culturales. No obstante, la cultura etrusca mantuvo sus propios rasgos estilísticos. Influida por modelos orientalizantes, canalizó estas influencias hacia un arte profundamente religioso, vinculado a los ritos funerarios y a un estilo mucho más naturalista que incluiría el cultivo del retrato. Sobre todo será el retrato una de las mayores influencias del arte Etrusco en el arte Romano donde alcanzará una calidad técnica nunca vista antes en la Historia del Arte, dejando ejemplos como el Togado Barberini o el Augusto Prima Porta.