MANIFIESTO FUNDACIONAL DEL PSOE

“Considerando que esta sociedad es injusta, porque divide a sus miembros en dos clases desiguales y antagónicas: una, la burguesía, que poseyendo los instrumentos de trabajo, es la clase dominante; otra, el proletariado, que, no poseyendo más que su fuerza vital, es la clase dominada”. Que la sujeción económica del proletariado es la causa primaria de la esclavitud en todas sus formas: la miseria social, el envilecimiento intelectual y la dependencia política. Que los privilegios de la burguesía están garantizados por el poder político, del cual se vale para dominar al proletariado. Considerando que la necesidad, la razón y la justicia exigen que la desigualdad y el antagonismo entre una y otra clase desaparezcan, reformando o destruyendo el estado social que las produce […], el Partido Socialista declara que tiene por aspiración:

Primero: La posesión del poder político por la clase trabajadora.

Segundo: La transformación de la propiedad intelectual o corporativa de los instrumentos de trabajo (la tierra, las minas, los transportes, las fábricas, etc…) en propiedad común de la sociedad entera […].

En suma, el ideal del Partido Socialista es la completa emancipación de la clase trabajadora. Es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores libres e iguales. 

Manifiesto fundacional del Partido Socialista Obrero Español (20 de julio de 1879).

 


Manifiesto Fundacional del PSOE (1879)


Clasificación

El Manifiesto Fundacional del Partido Socialista Obrero Español, redactado el 20 de julio de 1879, constituye una fuente primaria de naturaleza política e ideológica. Fue elaborado por los fundadores del PSOE bajo la dirección de Pablo Iglesias Posse, y expresa el pensamiento fundacional del socialismo español. El texto tiene un carácter público, y fue concebido con el propósito de movilizar políticamente a la clase trabajadora. Además, fue publicado en Madrid, en un momento de creciente industrialización y de expansión del movimiento obrero europeo. A causa de su contexto, el documento nace de una necesidad organizativa y teórica: fundar un partido que aspirara a transformar radicalmente el orden económico y político del capitalismo. Asimismo, su intencionalidad es abiertamente revolucionaria y transformadora, pues propone abolir la división de clases y sustituir la propiedad privada de los medios de producción por la propiedad colectiva. El manifiesto, por tanto, no es solo un acta de constitución partidaria, sino un documento programático con profundas implicaciones sociales e históricas.


Análisis

La idea principal del manifiesto es la emancipación integral del proletariado, mediante la abolición de las clases sociales y la transformación del sistema económico y político existente. El texto parte de una denuncia explícita: la sociedad capitalista está dividida en dos clases antagónicas, la burguesía y el proletariado. La primera posee los medios de producción; la segunda, únicamente su fuerza de trabajo. Según los redactores, esta desigualdad es la causa directa de la miseria social, de la opresión política y de la alienación intelectual. El manifiesto identifica también que el poder del Estado está al servicio de la clase dominante. Así, denuncia que la legalidad vigente garantiza los privilegios de la burguesía. Frente a esto, se formula una doble aspiración. Primero, la conquista del poder político por la clase trabajadora, con el fin de sustituir a la clase dominante. Segundo, la colectivización de los medios de producción, es decir, su transformación en propiedad común de la sociedad. Finalmente, el texto proclama que su objetivo es la completa emancipación del trabajador, lo cual supone la desaparición de las clases y el establecimiento de una sociedad de personas libres e iguales.


Comentario

El manifiesto debe entenderse dentro del contexto de la segunda mitad del siglo XIX. En ese tiempo, Europa asistía al desarrollo de la industrialización y al crecimiento de las grandes ciudades. Como resultado, surgieron nuevos problemas sociales que no podían ser resueltos por los mecanismos tradicionales. En este ambiente, los movimientos obreros comenzaron a organizarse. En España, aunque la industrialización fue más tardía y desigual, también emergieron núcleos de conciencia obrera, especialmente en ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao. El manifiesto del PSOE se inscribe en este proceso. A diferencia de otras corrientes como el anarquismo o el republicanismo, el socialismo representado por el PSOE proponía una estrategia política y estructurada para la transformación social. Específicamente, el texto recoge influencias del socialismo científico de Karl Marx y Friedrich Engels, adaptadas a la realidad española. Así pues, se presenta un análisis estructural de la sociedad, en el que el conflicto de clases aparece como el eje de toda injusticia. Además, el manifiesto apuesta por la organización política como herramienta de cambio. Es importante destacar que no se limita a la denuncia, sino que propone medidas concretas: toma del poder político y transformación de la propiedad. Por eso, el texto tiene tanto un carácter analítico como programático. Su estilo, directo y combativo, busca crear conciencia de clase y fortalecer la identidad del trabajador como sujeto político. A pesar de las limitaciones del momento, el PSOE consiguió mantenerse como organización, y con el tiempo jugaría un papel decisivo en la historia política española.


Conclusión

El Manifiesto Fundacional del PSOE de 1879 representa un hito en la historia del movimiento obrero español. Por un lado, articula una crítica radical al capitalismo desde una perspectiva marxista. Por otro lado, establece las bases programáticas de un nuevo actor político: el partido obrero. Evidentemente, el documento no solo tiene valor histórico, sino también simbólico. Es el punto de partida de un proyecto que, a pesar de los desafíos, logró una proyección duradera. En definitiva, este texto es reflejo de una época de desigualdades profundas, pero también de esperanzas. Su mensaje central —la emancipación por medio de la organización política— sigue siendo una referencia para quienes luchan por una sociedad más justa. En suma, el manifiesto no es solo memoria; es, aún hoy, una llamada a la transformación social desde abajo.


Bibliografía

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  • García Delgado, J. L. (2002). El socialismo en España: de la utopía al poder. Madrid: Taurus.
  • Pérez Garzón, J. S. (1997). La España del siglo XIX. Madrid: Síntesis.
  • Preston, P. (2012). El triunfo de la democracia en España. Barcelona: Debolsillo.
  • Tuñón de Lara, M. (1977). El movimiento obrero en la historia de España. Madrid: Laia.
  • Wikipedia
Pablo Iglesias. Fundador del PSOE

Pablo Iglesias. Fundador del PSOE

 

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