Quizá no tan conocido como el templo de Ramsés II, el templo de Nefertari no está exento de belleza, de tacto e incluso de cierta femeneidad. Sin duda constituye una visita obligada dentro del arte egipcio.

Templo de Nefertari en Abú Simbel
Templo de Nefertari en Abú Simbel (Fachada)

IDENTIFICACIÓN: Nos encontramos ante la fachada del Templo de Nefertari, también conocido como el templo de Hathor, se encuentra en la región de Nubia en el Alto Egipto, concretamente en Abú Simbel, fue construida durante el Imperio Nuevo hacia el 1270 a. C. bajo el mandato de Ramsés II.

DESCRIPCIÓN: Nos encontramos ante un templo del tipo “speo” o “hipogeo”, es decir, excavado en la roca, lo que vemos en la imagen es una gran fachada monumental de forma trapezoidal, en la que aparecen excavados seis nichos que contienen seis colosales estatuas, dos de ellas corresponden a la esposa del faraón Nefertari, y las cuatro restantes al mismo Ramsés II. Encontramos una puerta de acceso justo en el templo de la fachada. Los muros que separan los nichos están repletos de inscripciones jeroglíficas.

ASPECTOS MATERIALES Y TÉCNICOS: Como decíamos anteriormente, el templo se encuentra excavado en la roca, se trata de la roca caliza de tono rojizo propia de Abú Simbel. La forma constructiva es la arquitrabada o adintelada, con techo plano, en el interior se excavaron columnas, que no parece que tengan una función tectónica, sino más bien decorativa.

Planta Templo de Nefertari

ASPECTOS FORMALES: La distribución en planta del edificio es bastante sencilla y se observa proporción y simetría en cada una de sus partes. En primer lugar, encontramos la fachada del edificio, constituida por seis nichos, tres a cada lado de la puerta de acceso, en una disposición totalmente simétrica, que contienen cuatro figuras del faraón Ramsés II, coronado con la doble corona que representa al alto y bajo Egipto. En los nichos centrales de cada uno de los lados encontramos la estatua de Nefertari. Las estatuas no son de bulto redondo, sino unos altorelieves, como todo el arte egipcio se ajusta a unos formalismos como la ley de la frontalidad, estando concebidas para ser contempladas desde el frente, sin que se observen otros ángulos o perspectivas. El único movimiento que se observa es que adelantan una pierna, siendo el resto de la escultura hierática e inexpresiva y con una concepción excesivamente geométrica que se observa en la talla de los torsos y los brazos pegados al cuerpo que la aparta de toda concepción naturalista y transmite la idea de algo lejano, imperecedero e inmutable.

 y en su parte central una puerta de acceso que da lugar a una sala hipóstila, con seis pilares, después se pasaría a un vestíbulo o antesala, separado de la sala hipóstila por dos sendos pilares, que nos llevaría a una pequeña sala o santuario dedicada al dios Hathor. A los lados del vestíbulo se abrirían dos salas secundarias que podrían servir para depositar las ofrendas.

Habría una disminución de la altura de las salas conforme avanzamos hacia el interior del edificio, disminuyendo considerablemente en las salas secundarias laterales y el santuario del fondo.

No se observan vanos en el edificio, a excepción de la puerta de acceso, por lo que la iluminación del interior sería principalmente artificial y no parece que tenga ningún aspecto simbólico. Los pilares, de base cuadrada, no parece que tengan una función tectónica o estructural, sino más bien se trataría de un aspecto ornamental, están decoradas con relieves de la diosa Hathor, y pinturas al fresco donde la protagonista sigue siendo la diosa Hathor, lo mismo ocurre con los pilares que separan la sala hipóstila y del vestibulo. También encontramos decoraciones al fresco en el resto de paredes del edificio, así como relieves con escenas de género y abundantes inscripciones jeroglíficas.

Interior Templo de Nefertari
Templo de Nefertari (Pilares Interiores)

FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: El Templo de Nefertari forma parte de un conjunto religioso junto con el Templo de Ramsés II en Abú Simbel. Aparte de la función religiosa, como lugar de culto a la diosa Hathor, Ramsés II quisó dejar constancia de su poder político y religiosa en la recién conquistada región de Nubia lo que parece explicar la construcción de este complejo religioso. Hoy en día su función es la de ejercer de reclamo turístico del Estado de Egipto y está declarado Patrimonio Artístico de la Humanidad por la Unesco.

COMENTARIO: Como toda la arquitectura egipcia, el templo de Nefertari está concebido en términos de monumentalidad y colosidad, con el fin de ser imperecedero y eterno. Lo observamos en sus grandes dimensiones, con más de 20 metros de altura en su fachada y en las colosales figuras de su entrada. Tanto el Templo de Nefertari como su coetáneo, el de Ramsés II, ambos en Abú Simbel serán los precursores de una nueva tipología de edificio que tendrá gran difusión durante el Imperio Nuevo, es el templo religioso, desvinculado del rito funerario, de los que serán sus mejores expresiones el Templo de Luxor y el Templo de Karnak. Constituye además uno de los primeros y escasos ejemplos de edificio dedicado a una mujer en el Antiguo Egipto.