Pirámide Roja de Dashur

Pirámide Roja de Dashur

 


Comentario Pirámide Roja de Dahshur


Clasificación

La Pirámide Roja de Dahshur, también conocida como la pirámide del norte, es una construcción funeraria de la IV Dinastía del Antiguo Egipto, atribuida al faraón Snefru, padre de Keops. Su construcción data de alrededor del 2600 a.C., dentro del periodo del Imperio Antiguo. Está ubicada en la necrópolis de Dahshur, al sur de Saqqara y cerca de Menfis. Esta pirámide representa el primer ejemplo plenamente desarrollado de pirámide de caras lisas, lo cual la convierte en una de las piezas clave de la evolución arquitectónica egipcia. Pertenece al estilo de arquitectura funeraria monumental, característico de las primeras dinastías del Reino Antiguo. Actualmente, se encuentra en un excelente estado de conservación y es una de las pirámides más accesibles y menos modificadas por restauraciones modernas.


Descripción

La Pirámide Roja recibe su nombre del tono rojizo de la piedra caliza local utilizada en su núcleo. Fue construida completamente con bloques de piedra, sin empleo de adobe ni ladrillo. Tiene una planta cuadrada, orientada con precisión a los cuatro puntos cardinales, como era habitual en las construcciones reales del Antiguo Egipto. La base mide aproximadamente 220 metros por lado, y su altura original alcanza los 104 metros. El ángulo de inclinación de sus caras es de 43º, lo que le confiere una apariencia más baja y estable que otras pirámides posteriores.

El acceso se encuentra en la cara norte, a unos 28 metros de altura. Desde allí parte un pasaje descendente que conduce a dos antecámaras sucesivas y, finalmente, a la cámara funeraria principal. Esta última se cubre con un techo de bóveda por aproximación de hiladas, diseñado para distribuir el peso de la estructura. A diferencia de otras pirámides, el revestimiento exterior de caliza blanca se ha perdido casi por completo, dejando a la vista el núcleo rojizo. Además, la pirámide se integra dentro de un complejo funerario que incluía un templo mortuorio y una calzada procesional, hoy parcialmente arruinados.


Análisis

La luz en el interior es casi inexistente. El diseño no contempla iluminación natural, lo cual evidentemente responde a su función simbólica: representar el mundo subterráneo, misterioso y eterno. El color, actualmente rojizo, era en origen blanco brillante, gracias al revestimiento exterior de piedra caliza de Tura. Este contraste indicaba una transformación simbólica del cuerpo físico hacia una forma divina.

En cuanto al volumen, la pirámide destaca por su forma geométrica perfecta, con caras lisas que convergen en una única cúspide. Así, se rompe con la tradición escalonada anterior, logrando una estructura que refleja unidad, permanencia y orden cósmico. El ritmo formal se aprecia en la disposición simétrica de los bloques y en la secuencia de espacios: acceso → corredor → antecámaras → cámara principal. Las proporciones transmiten monumentalidad y equilibrio. Generalmente, este efecto se reforzaba por el contraste entre el color blanco original y el desierto circundante. Finalmente, su estructura representa un ideal de perfección arquitectónica que será reproducido en las grandes pirámides de Guiza.


Comentario

La Pirámide Roja de Dahshur representa el resultado de un proceso de experimentación iniciado por Snefru, que había construido previamente la pirámide acodada, también en Dahshur. Esta primera tentativa mostró problemas estructurales, por lo que en la Pirámide Roja se modificó el ángulo de inclinación para garantizar mayor estabilidad. Por tanto, esta obra es el primer ejemplo exitoso de pirámide de caras lisas completamente desarrollada, anticipando el modelo que será perfeccionado por su hijo Keops en la Gran Pirámide de Guiza.

La función de la pirámide, más allá de ser una tumba, era representar la divinidad del faraón. Su forma simboliza el benben, colina primordial de la creación, y su elevación conecta con el cielo y el ciclo solar. Además, la orientación precisa a los puntos cardinales y la disposición de los corredores internos reflejan una cosmovisión basada en el orden, la simetría y el renacimiento.

Desde el punto de vista técnico, la Pirámide Roja evidencia un dominio avanzado de la construcción en piedra. A diferencia de los templos predinásticos o de las mastabas anteriores, aquí se logra una estructura completamente estable, con un uso sistemático del plano inclinado y de la bóveda por aproximación. Este logro solo fue posible tras décadas de experimentación, como la realizada en Meidum y en la pirámide acodada.

Entre los rasgos estilísticos más destacados se encuentran:

  • Forma piramidal de caras lisas, con ángulo de 43º.

  • Planta cuadrada orientada a los puntos cardinales.

  • Galería interna que conduce a cámaras sucesivas.

  • Ausencia de decoración interior y de inscripciones.

  • Uso de piedra caliza rojiza en el núcleo.

Aunque no se encontraron restos del faraón Snefru en la cámara funeraria, los indicios arqueológicos confirman que esta pirámide fue su tumba. En comparación con otras construcciones contemporáneas, destaca por su calidad constructiva, su estabilidad y su volumen imponente. Evidentemente, marcó un antes y un después en la historia de la arquitectura egipcia.


Conclusión. Pirámide roja de Dahshur

En definitiva, la Pirámide Roja de Dahshur representa un punto culminante en la evolución arquitectónica del Antiguo Egipto. No solo resuelve los problemas estructurales del pasado, sino que ofrece una solución estética y simbólica definitiva. A través de ella, se consolida el modelo de la pirámide como símbolo de eternidad, divinidad y poder.

Además, su construcción marca el inicio de un periodo de esplendor técnico, ideológico y artístico que culminará con las pirámides de Guiza. Por tanto, esta pirámide no solo es una tumba, sino también un manifiesto de orden y cosmos materializado en piedra. Sin ella, la historia de la arquitectura monumental egipcia estaría incompleta.

Finalmente, su estado de conservación, su escala y su pureza formal la convierten en una joya arquitectónica. Por consiguiente, estudiar la Pirámide Roja es esencial para comprender el pensamiento egipcio sobre la muerte, el poder y la eternidad.


Bibliografía. Pirámide roja de Dahshur

  • Arnold, D. (2003). La arquitectura del antiguo Egipto. Akal.

  • Lehner, M. (1997). Las pirámides: El enigma de las grandes construcciones del Antiguo Egipto. Destino.

  • Lauer, J. P. (1997). Las pirámides. Madrid: Alianza Editorial.

  • Baines, J., & Málek, J. (2000). Atlas del Antiguo Egipto. Ediciones del Serbal.

  • Verner, M. (2001). Las pirámides. El enigma de las grandes tumbas de Egipto. Crítica.

  • Wikipedia