Cliserie Pirineos

Cliserie Pirineos


CLISERIE PIRINEOS. Comentario


CLASIFICACIÓN

La ilustración representa una cliserie altitudinal de vegetación, es decir, un esquema gráfico que muestra la distribución escalonada de las especies vegetales en función de la altitud. Este tipo de representación es fundamental en biogeografía y geografía física, ya que permite visualizar cómo el clima, la altitud y otros factores ecológicos determinan la zonación del paisaje vegetal. Concretamente, esta cliserie Pirineos muestra la montaña eurosiberiana o boreo-alpina del macizo del Aneto, la cumbre más alta de los Pirineos (3.404 m).

La presencia de pisos claramente delimitados, incluidos el subalpino de coníferas, el alpino de praderas, y el nival con vegetación extrema, así como especies como pino negro, abeto o brezo, permite identificar esta montaña como parte del dominio eurosiberiano en su forma más completa y desarrollada. En este caso, la representación incluye los cinco pisos clásicos de la vegetación de montaña pirenaica y refleja una montaña de mayor altitud que la cordillera Cantábrica, donde el piso subalpino y nival aparecen poco o no aparecen.

La imagen es un documento gráfico estático de tipo cartográfico-esquemático, elaborado con fines didácticos. Representa una fuente secundaria, ya que organiza e interpreta información científica a partir de observaciones empíricas sobre la vegetación. Según su naturaleza, se clasifica como un recurso didáctico-ambiental, destinado al análisis ecológico del paisaje y la zonación altitudinal del bioma eurosiberiano.

Su carácter es público y educativo, pues está dirigido tanto a estudiantes como a docentes y público general. Su intencionalidad es claramente informativa y pedagógica, ya que busca sintetizar de forma visual los cambios en la vegetación a lo largo del gradiente altitudinal, facilitando la comprensión de los factores climáticos y ecológicos implicados.


ANÁLISIS

La cliserie Pirineos se organiza verticalmente desde el nivel del mar (0 m) hasta los 3.500 metros, dividiendo el paisaje en cinco pisos altitudinales:

  • Piso basal o colino (hasta 800 m): Dominado por bosques caducifolios (roble, encina, melojo), y formaciones mediterráneas como la maquia. Este estrato marca el contacto con el ámbito bioclimático mediterráneo.

  • Piso montano (800–1.800 m): Aquí aparecen bosques de coníferas, con pino albar, abeto y mezcla de caducifolios como el haya o el fresno. Se trata de la zona con mayor densidad forestal y diversidad.

  • Piso subalpino (1.800–2.300 m): Predomina el pino negro y el abedul, junto con matorral de brezo y enebros. Es una zona de transición hacia ecosistemas más abiertos y menos productivos.

  • Piso alpino (2.300–2.800 m): A esta altitud la vegetación arbórea desaparece y se imponen praderas alpinas, pastizales y landas. La cobertura vegetal es discontinua.

  • Piso nival (a partir de 2.800–3.500 m): Aparece una vegetación extrema compuesta por líquenes, musgos y matorral disperso, típicos de zonas donde la nieve permanece buena parte del año.

Cada piso está ilustrado mediante colores y símbolos fácilmente identificables. La leyenda lateral asocia especies a cada nivel, y se observa una simetría en la representación, si bien no se distinguen laderas de solana o umbría. La altura es el único factor considerado explícitamente, aunque se infieren otros como la humedad, orientación y tipo de suelo.


COMENTARIO

La cliserie Pirineos sintetiza con gran claridad la zonación de vegetación característica de las montañas del dominio eurosiberiano, donde la altitud es el factor ecológico clave. El gradiente térmico vertical, que implica una disminución de 0,6–0,7 °C cada 100 m de altitud, así como el incremento de precipitaciones y la reducción del suelo disponible, condicionan la presencia de determinadas especies en cada piso.

El piso basal presenta elementos de transición entre el ambiente atlántico y el mediterráneo. El piso montano es donde la diversidad forestal alcanza su máximo, al combinar especies de hoja caduca y coníferas. A partir de los 1.800 m, la dureza del clima impide el desarrollo arbóreo, y se produce una conversión del bosque en matorral, antesala de la pérdida casi total de vegetación en el piso nival.

La representación del Aneto refleja una montaña de gran altitud, que permite la manifestación de todos los pisos bioclimáticos. Esto la convierte en un ejemplo representativo de la cliserie completa eurosiberiana, en contraste con otras como la de la cordillera Cantábrica, donde algunos pisos no se desarrollan plenamente.

Además de la altitud, otros factores ecológicos condicionantes como la orientación, los vientos dominantes y la composición del suelo también afectan a la distribución de la vegetación, aunque no aparecen explícitamente en esta representación.


CONCLUSIÓN. Cliserie Pirineos

La cliserie del Aneto permite una comprensión clara del funcionamiento ecológico de las montañas eurosiberianas. Su representación escalonada muestra cómo la vegetación responde de forma diferenciada ante los cambios de temperatura, humedad y disponibilidad edáfica, organizándose en pisos altitudinales con especies adaptadas a condiciones muy diversas.

Además, este esquema es útil para entender el impacto de las actividades humanas, especialmente en los pisos bajos y medios: la agricultura, ganadería extensiva, silvicultura y el turismo han modificado el paisaje, a veces de forma irreversible. Por otro lado, los pisos superiores, más inaccesibles, actúan como refugios de biodiversidad, pero también son frágiles ante amenazas como el cambio climático, que ya está desplazando progresivamente los límites altitudinales de muchas especies.

El estudio de estas cliseries es esencial en el marco del ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres) de la Agenda 2030, orientado a conservar la biodiversidad de montaña, prevenir la degradación de hábitats y fomentar una gestión sostenible de los recursos naturales.


BIBLIOGRAFÍA. Cliserie Pirineos

  • Alcaraz-Segura, D., Ortega, A. T., & Paruelo, J. (Eds.). (2017). Geografía de España. Ediciones Akal.

  • Fernández-Palacios, J. M., et al. (2008). Manual de ecología del paisaje. Tundra Ediciones.

  • Jiménez-Alfaro, B., et al. (2019). Biogeografía de la Península Ibérica e Islas Baleares. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

  • López-Merino, L., & Alcaraz-Segura, D. (2017). Biogeografía de la Península Ibérica. Ediciones Akal.

  • Rivas-Martínez, S. (1987). La vegetación de la alta montaña pirenaica. Revista de Geobotánica, 1(2), 89–114.

  • Cliserie Guadarrama
  • Wikipedia
Aula de Historia · Preparador oposiciones Geografía Historia
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.