Los tiranicidas

Los tiranicidas


Los Tiranicidas (Harmodio y Aristogitón)


Clasificación

La escultura conocida como Los Tiranicidas, realizada por Critios y Nesiotes alrededor del 477 a.C., es un conjunto escultórico griego que representa a Harmodio y Aristogitón, dos ciudadanos atenienses conocidos por asesinar al tirano Hiparco. Esta obra, originalmente fundida en bronce, pertenece al Estilo Severo, una fase de transición entre el arcaísmo y el clasicismo. Fue colocada en el Ágora de Atenas como símbolo político y moral de la libertad cívica. Posteriormente, una copia romana en mármol fue hallada y se conserva actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Así pues, este conjunto escultórico no solo tiene valor estético, sino también un fuerte contenido simbólico y político.


Descripción

El grupo escultórico representa a dos hombres en actitud de ataque, en el preciso instante en que ejecutan su acción contra la tiranía. Harmodio, el más joven, aparece desnudo, con el brazo derecho alzado, como si sostuviera una espada. A su lado, Aristogitón, más maduro y barbado, también avanza con determinación, envuelto parcialmente en un himation. Las figuras son de bulto redondo, concebidas para ser vistas desde varios puntos. La escena transmite una fuerte carga de tensión heroica. Además, la desnudez masculina sigue el canon griego del desnudo heroico, asociado con el valor, la justicia y la virtud cívica. Los detalles anatómicos están cuidadosamente modelados, con proporciones ideales y una notable atención a los músculos en tensión. El gesto de los brazos y piernas sugiere movimiento, aunque de forma contenida. A pesar de todo, los rostros conservan una serenidad que contrasta con la acción.


Análisis

La escultura presenta un tratamiento naturalista, que se distancia del hieratismo arcaico. El volumen corporal se resuelve con naturalidad y fuerza. Harmodio y Aristogitón no solo ocupan el espacio, sino que lo dinamizan con su actitud combativa. La relación entre los cuerpos está bien equilibrada, permitiendo una lectura unificada de la escena.

El movimiento se expresa mediante el avance de las piernas y el giro de los torsos. No es un movimiento exagerado, sino calculado, como corresponde al canon del Estilo Severo. Entonces, la acción no es explosiva, sino firme y racional.

La composición es abierta, con líneas diagonales que cruzan las figuras, rompiendo la frontalidad tradicional. Esto permite una mayor interacción visual desde distintos ángulos. El gesto de los brazos alzados enfatiza la agresión pero también marca la dirección del movimiento.

La proporcionalidad sigue los cánones clásicos, con cuerpos bien construidos y anatomía lógica. Las cabezas son proporcionadas y el detalle facial es sobrio.

En cuanto a las texturas, aunque el mármol romano no conserva policromía, es probable que el original en bronce tuviera elementos decorativos. El tratamiento del cabello y los pliegues del manto está finamente esculpido.

La expresividad está contenida. Los rostros no muestran ira ni tensión extrema, lo que refuerza la idea griega del autocontrol incluso en la acción heroica. Como resultado, se logra una imagen idealizada del acto político.


Comentario

Los Tiranicidas no son solo una obra artística. Constituyen también un símbolo cívico de la democracia ateniense. En el año 514 a.C., Harmodio y Aristogitón asesinaron al tirano Hiparco, hijo de Pisístrato. Aunque fueron ejecutados, su acción fue glorificada como el inicio de la libertad en Atenas. De ahí que sus esculturas fueran erigidas en el corazón del Ágora, accesibles a todos los ciudadanos.

A continuación, es necesario destacar que la escultura fue realizada tras la derrota de los persas en las Guerras Médicas. En ese momento, Atenas consolidaba su identidad democrática. La representación de los tiranicidas servía para recordar que la libertad se conquista con valentía. Por añadidura, se convirtió en uno de los primeros monumentos públicos a ciudadanos comunes, no a dioses o aristócratas.

Desde el punto de vista formal, la obra muestra avances claros respecto al arcaísmo. El cuerpo humano ya no es una figura rígida, sino una estructura viva, coherente y bella. Aunque el movimiento aún es controlado, ya se anticipan elementos del clasicismo.

El Estilo Severo, al que pertenece la escultura, se caracteriza por la serenidad emocional, el uso del contrapposto, y una progresiva naturalización del cuerpo humano. Igualmente, el tratamiento de las vestimentas y la postura marca un salto respecto a los modelos anteriores.

En comparación con esculturas arcaicas, como los kuroi, Los Tiranicidas destacan por su composición narrativa y su intencionalidad ideológica. La escultura no representa un cuerpo idealizado sin más, sino una historia concreta con un mensaje político claro.

Por eso, esta obra se convierte en un precedente de los ideales clásicos: la belleza al servicio del civismo. Su influencia se puede rastrear en escultores como Mirón, Policleto o incluso Fidias, quienes heredaron su equilibrio, su contención y su simbolismo.


Conclusión. Los tiranicidas

Concluyendo, la escultura de Los Tiranicidas es una pieza esencial en la historia del arte griego. Representa no solo una mejora técnica en el modelado del cuerpo humano, sino también una transición ideológica. Por tanto, une estética y política de manera ejemplar.

Su importancia radica tanto en su forma como en su mensaje. No se trata de un simple grupo escultórico, sino de un manifiesto en piedra del valor democrático. Así, el arte se convierte en vehículo de ideas colectivas y aspiraciones cívicas.

Además, marca una etapa intermedia entre el arcaísmo y el clasicismo, anticipando la madurez artística que caracterizará el siglo V a.C. En efecto, Los Tiranicidas son uno de los primeros ejemplos en que el arte griego alcanza su dimensión ética.

Finalmente, esta obra no solo celebra un acto puntual, sino que perpetúa el recuerdo de la lucha por la libertad. Como resultado, la escultura se convierte en un hito de la identidad política de Atenas y en una obra maestra de la historia del arte.


Bibliografía. Los tiranicidas

  • Boardman, J. (1995). La escultura griega: el periodo clásico. Madrid: Alianza Editorial.

  • Richter, G. M. A. (1970). La escultura griega clásica. Madrid: Ediciones Cátedra.

  • Bianchi Bandinelli, R. (1984). El arte de la antigua Grecia. Madrid: Alianza Editorial.

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  • Pollitt, J. J. (1991). El arte en la Grecia clásica. Madrid: Akal.

  • Wikipedia
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