IDENTIFICACIÓN: Nos encontramos ante las ruinas de un edificio civil construido durante la época del Imperio Romano. Se trata del Teatro Marcelo que se encuentra en la ciudad de Roma. Su construcción fue iniciada en tiempos de Julio César y terminaría siendo acabado entorno al año 13 a. C. bajo el mandato de Augusto. Podemos decir que se trata del teatro permanente más antiguo conservado de la época del Imperio.
Teatro Marcelo (Siglo I a. C.) Detalle de su planta |
DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS: El Teatro Marcelo, como otros edificios de la época romana, estuvo construido con nuevas técnicas arquitectónicas. En este caso destaca por el empleo del Opus Caementicium (una especie de hormigón), que se vierte sobre una serie de moldes o encofrado dando lugar a la estructura básica, este hormigón sería recubierto después con mármol travertino.
Como observamos en la primera imagen, el teatro romano es un heredero del teatro griego en gran parte de su disposición, como ejemplo véase Teatro de Epidauro. No obstante, se llevaron a cabo una serie de modificaciones que dan lugar a un nuevo modelo. En primer lugar, y siempre respecto al teatro griego, una de las principales diferencias es que la cavea o grada no se encuentra excavada o construida sobre una ladera natural, sino que se ha construido con un sistema de arcos que permitía elevarla a gran altura y dar aforo a más de 15.000 espectadores. La cavea se dividía en ima cavea, o parta baja, destinada a la alta sociedad, la media cavea, a media altura, destinada al resto de la población y por último la summa cavea, destinada a mujeres y niños. La parte superior de la cavea estaría coronada por un pórtico o galería columnada. El acceso a la grada se realizaba a través de unos espacios abovedados conocidos como vomitorium.
Teatro Marcelo (Siglo I a. C.) Vista Axionométrica |
También con respecto al teatro griego podemos observar un atrofiamiento de la orchestra, que ocupa un espacio menor además de adoptar una forma semicircular. Por otro lado, encontramos un agrandamiento del escenario o proscenio, donde se desarrolla la acción dramática, además consta de un Scaenae Frons o frente escénico, generalmente articulado en un doble o triple orden de columnas, que al unirse en sus extremos con la cavea, crea un espacio cerrado, diferenciándolo también de la concepción abierta del teatro griego. También podemos encontrar unos pórticos columnados o porticus post scaenam, en la parte anterior del proscenio, por donde se producía la entrada y salida de los actores a escena.
Teatro Marcelo (Siglo I a. C.) Estado actual |
FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: La función principal del Teatro Marcelo fue la espacio de ocio y entretenimiento, donde se llevaron a cabo representaciones de los más grandes dramaturgos de la tragedia griega como Sófocles o Esquilo, y de las comedias romanas de Plauto o Terencio. No obstante, durante la Edad Media, se convirtió en una fortaleza, aprovechando sus gruesos muros de hormigón. En el siglo XV, la familia Savelli, lo convirtió en un palacio, al que se debe el tercer piso exterior de la cavea. Hoy tiene una función residencial, con apartamentos de alto standing.
COMENTARIO: Aunque podemos considerar a la arquitectura romana como heredera de la arquitectura griega y etrusca, debemos decir que no se limitó a copiar las formas precedentes sino que reinterpretó el lenguaje arquitectónico añadiendo algunas innovaciones, en particular podemos destacar la aportación de nuevas técnicas constructivas que la acercan más a la ingeniería, además de introducir una gran variedad de tipologías acordes con una mayor complejidad del mundo romano, como el circo, el anfiteatro, la basílica o el acueducto.
En este sentido cabe hablar de una mayor solidez constructiva o firmitas, debido al empleo de nuevos materiales como el ladrillo, a menudo revestido con materiales más ricos, pero sobre todo, por el hormigón, una combinación de cal, arena y materiales aglomerantes diversos, que constituye la gran aportación de la arquitectura romana y que ha permitido que se conserven muchos de los edificios después de dos mil años de construcción. El hormigón no sólo permitió dotar de una solidez pétrea a los edificios, sino que además, permitía construir una gran variedad de formas como bóvedas y cúpulas, con unas dimensiones colosales, que podemos observar en el Panteón de Agripa, en el Coliseo o en este Teatro Marcelo. La firmitas o solidez de la arquitectura romana se basó, en el empleo de arcos de medio punto y bóvedas, que superaba el lenguaje arquitrabado de la arquitectura griega y dando lugar a un nuevo lenguaje arquitectónico donde forma y estructura quedaban unidos.
También cabe decir, que se continuó trabajando en el sistema arquitrabado y utilizando la piedra a la manera griega como podemos observar en algunos templos como la Maison Carreé.
Por otro lado, el Teatro Marcelo es un ejemplo del desarrollo e importancia que tuvo en la Antigua Roma la cultura del entretenimiento y el espectáculo. En este sentido, el teatro era una actividad que se sumaba a otros espectáculos como la lucha de gladiadores o las carreras de cuádrigas. Generalmente el teatro se representaba durante festividades o festivales, con un programa que incluía una tragedia y una comedia, y al finalizar el público aclamaba o pataleaba a los actores y era uno de los espectáculos más habituales y con mayor número de espectadores de la época romana.