IDENTIFICACIÓN: Nos encontramos ante una imagen del Templo de Apolo
en Corinto, de autor desconocido y datado hacia el 540 a. C. Su estilo es
Arquitectura Griega Clásica y lo situamos en el Período Arcaico. Como podemos
observar su estado de conservación no es muy bueno, ya que sólo se conserva el
crepidoma, 7 columnas en pie y una pequeña parte del arquitabre. Se encuentra
en Corinto, al sur de Grecia.
![]() |
Templo de Apolo en Corinto (Siglo VI a. C.) |
DESCRIPCIÓN: Se trata de un templo griego, construido con un
sistema arquitrabado en piedra caliza, hexástilo y períptero. Una de las
curiosidades constructivas más
destacadas es que las columnas están labradas a partir de un único
bloque, no utilizando secciones o tambores para su edificación, conocidas como
columnas monolíticas
![]() |
Planta del Templo de Apolo en Corinto (Siglo VI a. C.) |
ANÁLISIS FORMAL: El edificio arranca de una planta rectangular
regular, de 21 x 53 metros. Para su edificación se construyó un estereóbato o
crepidoma, sobre el último escalón o estilóbato se yerguen las columnas,
realizadas en un solo bloque y de unos 7 metros de altura. Su carácter
períptero hace que estas se distribuyan alrededor de todo el edificio, con 6
columnas en los lados cortos y 15 en sus lados largos, no utilizando la regla
que se impondrá en el periodo clásico donde los lados largos se disponían con
el doble de columnas que el lado corto más una, lo que representa una muestra
de su arcaísmo. En su disposición interior encontramos el pronaos que precede a
la cella y un opistodomos, ambos dispuestos “in antis”, con dos columnas entre
los muros. Dentro de la cella encontramos dos filas de columnas que la
sostienen. En la fachada observamos grandes capiteles sobre las columnas con un
equino y ábaco muy sobresalientes, así como un acusado éntasis nos da muestras
de su arcaísmo, si bien utiliza un módulo más estilizado en las columnas, que
en la mayoría de templos arcaicos sigue siendo más robusto y pesado que en el
periodo Clásico. Sobre las columnas se dispondría un entablamento compuesto por
arquitrabe, friso con metopas y triglifos y cornisa sobre la que se dispondría
un frontón triangular. La cubierta sería a dos aguas, realizada seguramente con
tejas de terracota.
En cuanto a los aspectos
decorativos no se conocen esculturas en su frontón, pero es posible que sí
existiesen acroteras en las que con esculturas de seres mitológicos, también es
probable que estuviese recubierto de estuco y policromado con colores vivos y
brillantes.
El mayor refinamiento observado
en la construcción es la utilización de correcciones ópticas, palpable en la
construcción de un estilóbato curvo que elevaba los flancos exteriores que
contribuían a dar una imagen más potente al templo.
FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: El templo griego fue concebido con un
sentido profundamente religioso, considerado como casa de Dios. La cella o naos
albergaría la estatua del Dios o Diosa a la que se dedicaba el templo y el
Opistodomos sería utilizado para depositar las ofrendas. Como casa de Dios, no
era concebido para acoger fieles o celebrar ritos en su interior, por lo que su
construcción era concebida hacia el exterior, por lo que a menudo se habla del
sentido escultórico de la Arquitectura Griega. Todos los actos religiosos,
desde las procesiones o deposición de ofrendas se celebraba en el exterior por
lo que era común encontrar un altar en su exterior.
COMENTARIO: Durante el periodo Clásico, las polis griegas
experimentan una eclosión del mundo cultural y político que tiene plasmación en
la conquista comercial del Mediterráneo que incluye el establecimiento de
colonias. Esto dio paso a un rápido enriquecimiento de las polis que pronto
tuvo reflejo en la construcción de estos templos, de piedra, abandonando la
vieja construcción en madera y adobe. El Arte Griego se concibe desde un plano
intelectual, donde la belleza es concebida como número y medida haciendo
alusión a la razón humana y también a la armonía concebida como la proporción
entre las partes. En sus dimensiones abandona el colosalismo y monumentalidad
del Antiguo Egipto y prefiere utilizar al “hombre como medida de las cosas”, así
se desarrolla una arquitectura en armonía con el hombre, la razón y el medio
natural. Son muchos los templos que se construyen en este época como el Templo
de Apolo en Corinto, los templos de Paestum o el más tardío Templo de Afaia en
Egina, que sin duda influirán cada uno con sus aportaciones en las
construcciones del periodo clásico. En particular, las correcciones ópticas
realizadas en el templo de Apolo en Corinto tendrán reflejo en el gran Partenón
de la Acrópolis de Atenas.
0 comentarios