IDENTIFICACIÓN: Nos encontramos ante una imagen de los toros alados androcéfalos o lamassu, se datan hacia el 715 a. C., durante el reinado de Sargón II en el periodo Neo-Asirio. Tienen una altura de 4.36 metros y su ubicación original era el palacio de Dur-Sharrukin en Khorsabad o Jorsabad. Hoy en día se exponen en el Museo de Louvre en París.
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Toros alados o Lamassu del Palacio de Dur Sharrukin (Museo del Louvre) |
DESCRIPCIÓN: Se trata de un alto relieve en alabastro, para su talla se ha utilizado un único bloque. Se trata de toros alados conocidos como «lamassu» o «shedus», tienen carácter monumental, con cabeza humana, cuerpo de león y alas de águila. Están coronados por una diadema estrellada de la que salen astas de toro y plumas.
ANÁLISIS: Los lamassu se pueden considerar esculturas de bulto redondo a la vez que decoración arquitectónica. Son alto relieves de una factura cuidada, las superficies están bien tratadas y el uso de distintos abrasivos da lugar a diferentes texturas como se observa si comparamos las alas, la barba y las patas. Una de sus particularidades reside en que tienen cinco patas, ya que pueden ser contemplado de frente (con dos patas visibles) y de perfil (con cuatro patas visibles), lo que obedece a la aplicación de la Ley de la Frontalidad y están concebidos para ser contemplados desde estos puntos de vista, ya que desde un punto oblicuo son visibles las cinco patas. La talla sigue con algunos de los convencionalismos del Arte Mesopotámico, por ejemplo el uso de un geometrismo que se observa en la disposición de las plumas de las alas y en la fábrica de la barba. A pesar de tratarse de un ser mitológico fantástico, se observa un gran realismo en la talla de las patas, con tensión acumulada en músculos, tendones y arterias. Su vista de perfil, lo representa andando y dota de movimiento y dinamismo a la figura, no obstante, su rostro sigue siendo hierático sin apenas expresión. El relieve se presenta sin perspectiva o ilusión de profundidad ya que su fondo es plano sin alusiones a un paisaje natural o arquitectónico.
FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: Los lamassu o toros alados son representaciones antropomorfas e híbridas entre distintos animales. Son figuras mitológicas que representan genios protectores, alejan el aml y se solían colocar en las puertas de los templos o los palacios con el fin de proteger los edificios y sus habitantes así como purificar a sus visitantes. Debemos suponer que la gran altura, más de cuatro metros, de los lamassu de Dur Sharrukin servían para hacer una ostentación de riqueza y poder del rey Sargón II.
COMENTARIO: El Arte de Mesopotamia nace con los mismos principios formales que el Arte Egipcio, monumentalidad, hieratismo, frontalidad, geometrismo, sin embargo, a diferencia de Egipto donde estos principios no sufrieron alteración alguna a lo largo de 3000 años de Historia; la confluencia de distintos pueblos como sumerios, acadios, babilonios o asirios dio lugar a un proceso de intercambio y asimilación cultural que hizo evolucionar el arte, desde las formas más simples y esquemáticas de los patesi sumerios a formas más realistas, al menos en la representación de la anatomía animal como se aprecia en estos lamassu. Esta forma escultórica trascendió más allá del reinado de Sargón II y podemos verlos en las puertas de la ciudad de Persépolis, en el periodo del Imperio Persa. En 2015, el ISIS (Estado Islámico) destruyó algunos lamassu que se exponían en el Museo de Bagdad, lo que supone una enorme pérdida para el Patrimonio Artístico de la Humanidad.
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