IDENTIFICACIÓN: Nos encontramos ante una Koré, debido a la
inscripción que aparece en su basa se atribuye al escultor Antenor. Está datada
hacia el 520 a. C. y fue encontrada en la Acrópolis de Atenas. La podemos
clasificar como escultura arcaica griega. Hoy se encuentra en el Museo de la Acrópolis de Atenas.

koré de antenor
Koré de Antenor (520 a. C.) Museo de la Acrópolis de Atenas

DESCRIPCIÓN: Se trata de una escultura de bulto redondo
figurativa, realizada en mármol de Paros, de carácter naturalista e idealizado.
Representa a una “koré” o joven en pie y en actitud oferente, ataviada con el
típico jitón dórico y cubierta con el manto o “himation” ceremonial. Se observa
un gran dominio de la técnica, con uso de cinceles y trépano para los cabellos.

ANÁLISIS: La conocida como Koré da Antenor, mantiene muchas
de las características de la escultura arcaica griega que fueron heredados del
Arte Egipcio. Entre sus aspectos formales destaca su concepción como
escultura-bloque que deja adivinar el origen cúbico del bloque de mármol,
también observamos cierta rigidez o falta de movimiento a excepción del brazo
adelantado. Además, en su concepción se utilizan algunos convencionalismos como
el uso de la ley de la frontalidad y cierto esquematismo y geometrización que
se advierte en el tratamiento del manto o “himation” donde los pliegues no caen
de forma natural sino que se rigen por un patrón geométrico, algo parecido
ocurre con las trenzas del cabello que se esquematizan con una gran pérdida de
naturalidad. También se observa una falta de expresión o hieratismo, a pesar
del intento de dotar de cierta vida a la escultura con la conocida como sonrisa
arcaica y la talla de los ojos en forma almendrada simulando una tímida
sonrisa.

Se aleja en otros aspectos de la rigidez y volúmenes
geométricos de las esculturas primitivas griegas, al tiempo que se acerca a una
concepción más clásica de la escultura, con un uso más armonioso de las
proporciones, así como en el tratamiento de los tejidos que son un antecedente
de la técnica de paños mojados que se culminaría con Fidias, además al
adelantar el brazo, rompe el espacio frente al espectador que sin romper la
frontalidad marcará el inicio de la creación de nuevos puntos de vista.

En su ejecución se observan diferentes texturas, se
distinguen claramente en el distinto tratamiento del cabello, los ropajes o la
piel, donde se observan distintos tipos de pulidos. Esto da lugar a crear
sencillos juegos de claroscuros que se observan en los pliegues del “himation”.

FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: Las “korai” representan mujeres
jóvenes que serían utilizadas como exvotos en los ritos y ceremonias, por lo
tanto su función es servir de objeto votivo y su significado religioso. Además
representan el ideal de belleza femenina durante el siglo VI a. C.

COMENTARIO: La escultura griega arcaica establece dos tipos
básicos que tendrán enorme trascendencia en el Arte Griego como son las “korai”
y los “kuroi” a pesar de un significado conmemorativo y ceremonial sientan las
bases de los ideales de belleza, masculinos y femeninos griegos. Tendrán una
enorme evolución que partirá de los caracteres propios del Arte Egipcio, con el
uso de muchos convencionalismos, como frontalidad, hieratismo, esquematización
y geometrismo que evolucionarán a formas mucho más naturales, sobre todo a
partir del siglo V a. C. donde comienza una búsqueda de la belleza ideal e irán
adaptándose a nuevos conceptos teóricos relacionados con la medida, la
proporción, la armonía o la serenidad. Tras un breve periodo de transición
“estilo severo” todas estas formas culminarán en la Época Clásica con obras tan
conocidas como el Doríforo o la Atenea Partenos.