En la actualidad no se conservan pinturas de la época griega, no obstante, se conservas muestras pictóricas a través de la decoración de la cerámica. el ánfora de Exequias es una de las muestras más representativas de este arte.
Ánfora de Exequias
DESCRIPCIÓN: Nos encontramos ante un ánfora griega, con una pintura atribuida al pintor Exequias y datada entre el 550-530 a. C. Se trata de una pintura sobre cerámica donde encontramos una escena en la que aparece Ajax junto a Aquiles jugando a los dados, se trata de un episodio de la Guerra de Troya, bien inspirada en la Iliada de Homero o en la Eneida de Virgilio, y muestra un momento de distensión y relajación entre ambos guerreros antes de la batalla.
ANÁLISIS FORMAL: Se trata de una pintura sobre cerámica, se trata de una técnica griega conocida como “pintura de figuras negras sobre fondo rojo”, seguramente se trataría de pigmentos naturales protegidos con una capa de barniz cerámico posterior. En cuanto a la forma se ve un predominio del dibujo sobre el color, los volúmenes se recrean mediante líneas que esbozan la musculatura, ya que no existen gradaciones de color, ni sombras ni brillos que ayuden a moldear los personajes. La imagen carece también de profundidad, ya que se sitúa sobre fondo neutro en el que no aparece perspectiva, sólo tímidamente sobre el cajón que se utiliza a modo de mesa para jugar.
La composición es simétrica, en forma de triángulo formada por los cuerpos de los personajes inclinados hacia la mesa, la diagonal de los cuerpos se contrapone a la diagonal de las lanzas que ayuda a equilibrar la composición y la distribución del color negro sobre el rojo. En el centro se encuentra el cajón con los dados donde se encuentra el foco de atención de la escena. Las figuras, a pesar de participar de ciertos aspectos arcaicos, como los ojos almendrados, que parecen estar de frente, por lo que se advierte la “ley de la frontalidad”, no se manifiestan tan rígidas y carentes de movimiento como las esculturas del periodo, en los brazos adelantados, la posición de las piernas y el cuerpo adelantado se aprecia cierto movimiento, que dotan de gracia a las figuras y más naturalidad, lejos del estatismo arcaico.
FUNCIÓN Y SIGNIFICADO: Las ánforas se utilizaron en la Antigua Grecia para el almacenaje y transporte, principalmente de vino y de aceite, aunque es posible que esta en particular tuviera una función también decorativa, sabemos que Exequias fue un pintor notable en su época, y parece probado que respondiera a encargos de familias nobles a lo largo de todo el orbe griego.
COMENTARIO: Hoy en día no se conservan restos de la pintura griega, sabemos, a través de textos antiguos como los de Plinio el Viejo, que existieron grandes pintores en la Antigüedad como Zeuxis o Apeles que destacaron por un gran dominio de la cuatricromía y copiaban bastante fielmente el natural. Sin embargo, la única pintura griega que conocemos es a través de la conservada en las ánforas, al igual que en la escultura, en la pintura se dio una evolución desde el llamado “estilo geométrico” compuesto de grecas y otros elementos decorativos esquemáticos, representados en frisos, con mayor violencia y dramatismo “pasando por la pintura de figuras negras” donde las escenas y personajes ganan un protagonismo propios, que hacen que se prescinda de la narración en frisos y se gane en naturalidad y serenidad que adelantan al clasicismo. Como vemos, en la pintura, seguramente por su facilidad en la factura se adelantan ciertos aspectos, como el movimiento, a la escultura, aunque se mantienen otros como la “ley de la frontalidad” o la “jerarquía” que presenta el cuerpo de Aquiles, guerrero más importante, más grande y corpulento que Ajax. Sin duda, la pintura griega evolucionó, al igual que la escultura, desde un arte arcaico, inspirado en el arte egipcio a un arte con caracteres propios, donde la proporción, la armonía, el número y la idealización de la naturaleza inspiró a artistas de diferentes épocas.