DESCRIPCIÓN GENERAL: Se trata de un bloque diagrama y no de una
situación geomorfológica real. Es decir, es una representación de un hipotético
modelo geológico. Tiene finalidad didáctica y trata de explicar cómo sobre un
mismo paisaje original, se derivan distintos modelados erosivos que según el
sistema morfoclimático que actua sobre ellos.

sistemas morfoclimáticos

  

Se trata de tres relieves simples, ya que solo muestra un único fenómeno geomorfológico, y derivado porque muestra los resultados de la acción de la erosión sobre el relieve original. Topográficamente podemos decir que se trata de un relieve de una zona montañosa con cierta altitud. Litológicamente el relieve representado está formado
por un estrato duro de caliza y de pequeña potencia sobre una capa muy potente
de arcillas blandas. En cuanto a su tectónica diremos que se trata de un relieve tabular sin alteraciones. Los agentes erosivos serán comentados a continuación.

ANÁLISIS:

Imagen A: En la Imagen A, el principal agente erosivo es la lluvia. La roca caliza es modelada suavemente por la erosión, lo que da lugar a un
talud (número 3) de formas redondeadas que finaliza en una suave pendiente
(número 2) sobre la que se depositan los derrubios. Sobre este relieve de
formas redondeadas se instalan redes fluviales que desembocan en la red fluvial
principal instalada en el valle que parece ser una red regular y con abundante
caudal. Entre los factores que influyen en este modelado, no parece encontrarse
la tectónica, ni la litología, se debe sin duda a un sistema morfoclimático
húmedo. Las lluvias abundantes y regulares dan lugar a una erosión bastante
suave con formas redondeadas, es un modelado típico del clima ecuatorial u
oceánico, se caracteriza por su formas redondeadas y sus pendientes suaves,
además de la redes fluviales. En España podemos observarlo en la Cordillera
Cantábrica.

Imagen B: En la Imagen B, el principal agente erosivo es la lluvia. La erosión actúa de forma acusada sobre el talud (número 3), dejando paredes
muy verticales y la roca caliza al descubierto, el estrato arcilloso comienza
con una brusca pendiente formando badlands, finalmente en el valle se
transforma en una suave pendiente (número 1) donde se van depositando los
derrubios (número 2), que finaliza en una red fluvial irregular. Este es un
relieve derivado típico de zonas con un clima árido, con lluvias ocasionales
pero torrenciales, también se pueden observar relieves parecidos en el clima
Mediterráneo, es muy abundante en la costa mediterránea española.

Imagen C: En la Imagen C,
vemos que no hay diferencias entre el talud (número 3) y la pendiente (número
1), formando una línea homogénea y uniforme sin fuertes contrastes, a pesar de
la distinta dureza de los materiales, y sin formar valles individualizados. Se
trata de una situación típica de un clima periglaciar, es decir, que su principal agente erosivo es el hielo pero no de forma permanente. Es la acción del hielo-deshielo lo que
provoca la gelifracción en la roca caliza y la solifluxión, consistente en el desplazamiento masivo y lento
originado por la fuerza de la gravedad, principalmente sobre formaciones
arcillosas, debido a la plasticidad y fluidez adquirida por la arcilla al absorber
gran cantidad de agua durante el deshielo. El agua a veces queda en el valle
formando grandes masas de agua o lagos. Podemos encontrar este tipo de modelado en las zonas periglaciares y de montaña, donde el hielo no es permanente durante todo el año, no pudiendo formar sistema glaciares. En España lo podemos encontrar en las grandes cordilleras Béticas y Pirineos.

CONCLUSIÓN: En el modelado del relieve intervienen tanto factores internos como la litología, la topografía y la tectónica y factores externos como el hielo, el agua o el viento. En esta imagen vemos como una misma formación original con las mismas características tectónicas, topográficas y litológicas deriva en distintos modelados dependiendo del sistema morfoclimático en el que se localice.