Comentario de Historia. La Guerra de Cuba, artículo periodístico de Santiago Ramón y Cajal que responde al movimiento regeneracionista de la España del siglo XX

“En las discusiones motivadas por los desastres de la funesta e imposible guerra, sostenida por España con los Estados Unidos, se han involucrado tres cuestiones totalmente diversas: la lucha separatista; la intervención de la República Americana, y la impericia guerrera y administrativa de nuestras clases directoras, a las cuales atribuyen muchos nuestra actual decadencia.


No hemos aprendido nada de las enseñanzas de las pasadas guerras. El primer error ha sido enviar a Cuba, en vez de 50.000 hombres bien equipados y alimentados, 200.000 soldados, en su mayor parte bisoños, y en un país donde la vida es carísima (…) Y todo para perseguir 20.000 insurrectos. Cuando el enemigo no desea combatir y vive refugiado en un territorio sin carreteras, ferrocarriles, ni población, emboscado en una vegetación impenetrable (…).

La guerra no termina en tales condiciones por las armas, sino por la política. Además todos los que hemos estado en Cuba sabemos que el clima es mortífero, en triste complicidad con nuestra pésima administración, es decir, con el hambre, los atrasos en las pagas, el desbarajuste en la distribución y movimiento de las columnas (…)”


Santiago Ramón y Cajal, El liberal, 26 de Octubre de 1898.


CLASIFICACIÓN: El presente texto es una fuente primaria, de carácter periodístico que trata de analizar la política seguida por el gobierno de España con respecto a la cuestión cubana. El autor no es ni más ni menos que Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de medicina, fue escrito en Octubre de 1898 por lo que la guerra ya había concluido. El destinatario es el público en general con la intención de crear opinión pública.

La Guerra de Cuba según Ramón y Cajal.



ANÁLISIS: Para entender correctamente el texto es necesario aclarar algunos de los términos que aparecen como por ejemplo “República Americana” que se refiere a Estados Unidos. La idea principal del texto es la mala gestión o administración que hace el Gobierno de España de la cuestión cubana. Como ideas secundarias podemos citar un ejército español que se define por la cantidad y no por la calidad de sus tropas, mal pertrechadas e inexpertas, también la incapacidad de hacer frente a una guerrilla en un terreno y clima hostil, siendo, desde el punto de vista del autor, una mala opción el enfrentamiento por las armas y prefiriendo, como medio de mayor éxito, medidas políticas.

COMENTARIO: Debemos recordar que la Guerra de Cuba comienza en 1895 con el conocido como “Grito de Baire” dirigido por José Martí, es un movimiento separatista que pide la independencia. En ese momento comienza la guerra, pero será en 1898 cuando entre Estados Unidos tras la voladura del acorazado Maine en la Habana, Estados Unidos tenía puestos numerosos intereses en la isla desde hacía tiempo e incluso había intentado comprarla a España en varias ocasiones, el presidente MacKinley aprovecha la insurrección para sacar tajada, después de una gran campaña de concienciación de la opinión pública. Muchos fueron los problemas que encontró el ejército español en la Guerra de Cuba, algunos de ellos eran su ineficacia y su falta de profesionalidad. El ejército español estaba mal pertrechado, sus armas eran incluso más antiguas que las del enemigo, apoyado por Estados Unidos. Su indumentaria “el rayadillo” que consistía en una vestimenta blanca a rayas, gorra y alpargatas no era la más adecuada para un clima tropical, el rancho era escaso, lo que los debilitaba, también estaban mal formados, eran en su mayoría quintas de jóvenes agricultores. Por esto el autor sugiere que era mejor un ejército pequeño pero profesional y bien equipado.

Por otro lado, el enemigo, a pesar de ser inferiores en número, eran nativos que conocían bien el terreno y se escondían en selvas impenetrables o de difícil acceso. Muchos habían trabajado durante años en las plantaciones en un régimen casi de esclavitud y estaban acostumbrados a difíciles condiciones de vida. 

Además el clima tropical de Cuba tuvo un protagonismo importante en las bajas. Altas temperaturas y mucha humedad crean un terreno ideal para la propagación de enfermedades infecciosas. Así las fiebres se extendieron en el ejército causando numerosas bajas.

Las repercusiones que tuvo la Guerra de Cuba de 1898 para España fueron terribles. En primer lugar perdió las colonias de Cuba, Puerto Rico, Filipinas, Guam y poco después Marshall, Carolinas y Marianas. Por otro lado se inicia una crisis política, ya que nadie se responsabilizó de la derrota, el Gobierno culpa al Ejército y estos miran con recelo a los políticos. Se da una pérdida de prestigio internacional, ya que han sido derrotados por una nación prácticamente nueva, y han dejado de ser una potencia colonial. Además hay una serie de pérdidas económicas que derivan principalmente de los gastos militares del conflicto, la pérdida de la flota del Pacífico y en las Antillas y una pérdida del comercio y tributos de las colonias, aunque a medio plazo habrá una repatriación de capitales que será beneficiosa. Por último, y quizá lo más grave, será una crisis identitaria, que dará lugar a diferentes movimientos, en lo literario será protagonista la Generación del 98 con autores como Machado, Azorín, Pío Baroja, Blasco Ibáñez o Valle Inclán. Y en lo político un movimiento conocido como “regeneracionismo” que hace una crítica mordaz a la política española, el máximo exponente de esta corriente será Joaquín Costa quien denunció el poder de la oligarquía, la práctica del caciquismo, la corrupción política, y en general el atraso económico y cultural de España comparado con los países de su entorno, basaban la recuperación del país en la mejora de la educación, la descentralización política y la apertura política. Hubo gobiernos regeneracionistas como el de Maura o Canalejas aunque su éxito fue escaso, debido a la difícil coyuntura económica y política internacional.